Conil es un pueblo blanco de pescadores a la orilla del Océano Atlántico que es muy frecuentado por la calidad de sus playas, también tiene su atractivo y se caracteriza porque ha sabido conservar sus tradiciones y costumbres, frente a un crecimiento turístico y urbanístico reducido pero importante. Su principal atractivo son sus 14 Km de playas, ya que son variadas y de gran belleza, todas ellas son de limpias aguas y de arena dorada y fina, calas pequeñas, cerradas y playas amplias.

Desde que empieza el día en Conil se respira un ambiente relajado, la gente vive sin prisas y eso se le transmite al viajero, no hay lugar para el estrés, se trata de un destino tranquilo para desconectar, aunque habría que matizar, que en pleno verano y concretamente en Agosto es un lugar mucho mas concurrido que en otros meses del año.

El estilo de vida invita a relajarse, por la mañana brilla el sol, invitando desde muy temprano a disfrutar de un baño en la playa. Pocos lugares en el mundo cuentan con más de 3.200 horas de sol al año, este dato le da nombre a las Costa de la Luz. La temperatura agradable en invierno, suave y cálida en verano, hacen de esta zona un lugar ideal para disfrutar durante gran parte del año.

El atardecer es mágico, se empiezan a distinguir los colores que va tomando el cielo, a veces con un ocre realmente especial que parece pintado. La gente sigue disfrutando de la playa hasta la ultima hora, la hora mágica, antes de la puesta de sol, un acontecimiento que se ha convertido en todo un ritual. En el paseo marítimo y sus aledaños encontraremos tenderetes hippies, venta de mojama y camarones, heladerías, terrazas, bares de copas, bares típicos y unas puestas de sol increíbles. Desde aquí accedemos a la espectacular Playa de los Bateles, la playa por excelencia frecuentada por los habitantes del pueblo de Conil.

Cuando cae la noche la gente sale a la calle a tomar el fresco y a caminar por el paseo marítimo. Por la noche es un placer dar un paseo por el pueblo, caminar tranquilo por la playa, disfrutar de la gastronomía en alguno de sus restaurantes frente al mar… la temperatura es fantástica e invita a hacer vida en la calle. Habría que hacer mención especial a la oferta nocturna de ocio, con grupos en directo, bares de copas y mucho ambiente hasta altas horas de la madrugada.